CENA DE FIN DE AÑO
A pesar de los aumentos, la gente no abandonó la tradición del asado
Desde temprano se vieron largas colas en los comercios de la ciudad. La gran demanda hizo que algunos negocios opten por trabajar hoy y mañana con horarios especiales.
Por Jonatan Di Firma
Durante toda la semana los carniceros de San Luis estaban expectantes a esta fecha en particular. Es que en distintos relevamientos realizados por El Chorrillero en los últimos días, los comerciantes aseguraron que la gente se inclina más por los platos fríos en Navidad y por los asados en Año Nuevo.
Esa proyección se vio reflejada hoy en la gran cantidad de clientes que colmaron las carnicerías de la capital puntana para adquirir los cortes destinados a la cena del 31.
“Vinimos a buscar un chivito para hacer con la familia. Sabemos que la situación está complicada en general pero no queremos pasar otra fiesta sin comer algo asado”, señaló Carlos en declaraciones a este medio.
El vecino que se encontraba haciendo cola en la “La Granja” de Chacabuco y Bolívar, junto a su esposa, comentó que va a aprovechar el 30% de descuento que le ofrece la tarjeta de débito. “Está muy dura la economía, nosotros somos jubilados los dos, igualmente no queremos dejar de darnos un gustito”, reflexionó.
A pesar de la baja de precios del 15% que se dio el miércoles, algunos trozos como el vacío, la costilla y el corte obispo rondan los $7 mil, un precio alto en comparación a diciembre de 2022 donde esos mismos trozos oscilaban en $2 mil. Sin embargo, la tradición parrillera argentina no cambia.
“Vamos a comprar carne, todavía no definimos, estamos entre vacío o matambre”, dijo Román, quién se acercó con sus amigos.
El joven explicó que en el caso de ellos van a pagar entre todos la comida y la bebida. “Nos juntamos con nuestras parejas y decidimos dividir gastos para hacerlo más accesible”, contó.
Por su parte están los que buscan otras opciones más económicas. Es el caso de Marisa, quien se encontraba con su pequeña hija.
“A mí no me da para comprar carne, está muy caro todo. Voy a ver si consigo algo de cerdo o pollo”, justificó.
Así las cosas, los sanluiseños buscaron diversas estrategias para hacerle frente a los reiterados incrementos del producto vacuno y no dejar pasar la costumbre de cocinar algo a las brasas en esta época del año.
Debido a la gran cantidad de clientes, algunas carnicerías como “La Granja San Luis” o “El Caldén” pusieron horarios especiales. Hoy trabajarán hasta las 21.30. Mientras que mañana abrirán nuevamente sus puertas de 8 a 15.